Crucigramas

Desde hace mucho tiempo, tengo la afición de hacer crucigramas, fruto de la compulsión que tenía de pequeño por imitar lo que hicieran mis padres (así aprendí a cocinar, a cambiarle el aceite y las balatas al carro, a hacer afinaciones y demás monerías a los autos y un largo etc...), en específico, de mi madre, que leía regularmente el "Selecciones", donde tenían -o tienen, no sé, hace mucho no agarro uno- juegos de sinónimos y de encontrar la palabra en cuestión con base en su significado... ahora me dedico a chacalearles los crucigramas del diario a mis compañeros de trabajo... De ahí que tenga acervo de cosas inútiles, entre tantas otras fuentes y sea un obsesivo incontrolable de la ortografía. Recuerdo también que en los mismos ejemplares había lecturas a veces completas, a veces resumidas, de obras literarias... Ahí leí Fahrenheit 451 y El Vino del Estío de Ray Bradbury, cuentos cortos de Howard Fast entre otras tantas... he de confesar que no todo lo que mis padres (en especial mi padre) me hacían hacer era de mi agrado; siempre he sido un aficionado compulso de los videojuegos y como no tenía la fortuna de contar en casa con una consola, debía acudir a los centros de vicio y perdición mal llamados "maquinitas" en mis tiempos, para lo cual, mi padre me chantajeaba y me hacía sacar la letra de una canción en inglés, de mi elección; elección que era muy relativa, pues lo hacía con los discos que tenía mi padre... Ahora le agradezco su discoteca y el que me haya obligado a escuchar, hablar y entender el inglés... que me haya enseñado a hacer ahujeros derechitos en la pared para poner taquetes y afianzar escuadras, repisas y otros objetos varios a la pared... a hacer agua de limón, que fuéramos haciendo cuentas matemáticas de camino a casa en Coacalco desde la escuela en Lindavista, que revisara TODAS mis tareas y me cagara cada vez por mi letra de doctor japonés, a no dejarme hacer bullying en la escuela (su frase: "o te lo chingas tu, o te chingo yo a ti" o la otra "Prefiero a un niño en la dirección por cabrón, que por pendejo"), a jugar basket, a ver americano, a jugar videojuegos conmigo y a tomar chela...

A mi madre le aprendí (y le sigo aprendiendo) a ser una persona, a tener sentimientos (aunque sean de niña), a cocinar, a lavar ropa y trastes, que me haya enseñado a chingarle por lo que uno quiere y no bajar los brazos para resolver cualquier problema... a confiar y a distinguir entre quién y quién no es de confianza, a resolver las cosas hablando (las que se pueden) y a controlar mi ira, entre tantas otras cosas que se me escapan...

Gracias por cultivarme, haciendo crucigramas...