En lo personal cuando escucho música es por el
estado de ánimo en el que me encuentro en ese momento, como diría uno de
nuestros comatosos más famosos y no me refiero a Schumacher, sino a Cerati en Adiós: “escuchas canciones
tristes para sentirte mejor”; es un ejemplo del ánimo del desconsuelo y tiene
toda la razón nuestro Cerati, de igual forma cuando estoy contenta, enojada o
de cualquier otro estado, rondan una variedad musical de mi IPod como puede ser
vernáculas mexas desgarradoras de vestiduras, una que otra clásica que he
recobrado gracias a la aplicación de
Shazam en pelís y series de tele; cuando mi pila se encuentra en estado
reload de 0.0001% al 100% pues llega Metallica
con el riguroso Enter Sandman, Rammstein hasta Jackson con los clásicos de Beat
it y Smooth Criminal.
A mi humilde opinión creo que escucho música decorosa,
uno que otro placer culpable aunque sin salirme del límite de la inteligencia
humana, que por cierto cada vez se extingue, sobre todo en los bajos mundos del
transporte urbano de México, creo que ya los hemos perdido. A cerca de este
último tema me saltan dudas como ¿de qué humor te encuentras cuando escuchas
reggaetón o banda? Sé que existe el
comportamiento cutre, naco, hortera, etcétera, pero ¿existen como un estado de
ánimo?
Estado de ánimo cutre... jajajajajajajajajaja... ¡Me has hecho el día! ¡Excelente!
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