miércoles, 4 de noviembre de 2015

Pendejos Profesionales A.C (O "Hay gente que sólo quiere ver el mundo arder")

Caso 1.- 
Me encanta cuando le pides a los taxistas que te dejen en un punto específico, tipo: "Me dejas por favor en la mancha verde que está en el pavimento, justo delante del Honda Civic color rojo, por favor...", cosa que el chofer no sólo ignora, sino que busca el punto idóneo para aparcar el auto, con precisión milimétrica, cortesía profesional y amabilidad británica, justo... para... que... el... puto... taxímetro... marque... un... cambio... más... Acto seguido, pagas y se encabrona porque no le redondeas al peso que sigue...

Caso 2.-
ERIIIIICK!!! Por qué no has movido el paquete? (creo que se refería a la programación a liberar, porque otro "paquete" no le iba a mover... XD) qué voy a hacer contigo? Fulanita, amiga, tienes el teléfono del monito de las uñas? esque necesito quitarme ésta que mira ya cómo está... ¬_¬ Really?? Are you fucking kiddin' me?

Caso 3.-
Es de buena educación, si vas a truncar una plática ajena, llegar cuando menos con un "perdón que los interrumpa...". Desafortunadamente hay gente que carece de la mínima etiqueta necesaria... En conversación coloquial con una muy buena amiga, aquí en el trabajo y en el punto álgido de la misma, justo cuando éstas se transforman en risas de sarcasmo y vivoreo, un individuo de conocida impertinencia (la que yo me negaba a creer), llegó y como perro se paró entre mi interlocutora y yo; sin mediar palabra, me comenzó a hacer una serie de preguntas que no guardaban relación ni con lo laboral ni con lo personal, lo detuve y le dije literalmente que se largara ("lárgate cabrón" es más literal), cosa que pareció importarle un rábano mordido por la mitad, porque "nomás tantito, pérame" fué su contestación y mi amiga optó por irse, dada la necia insistencia del soperútano aquel...

Terminaré por el comienzo (o al menos la clase de comienzos que suelo narrar aquí...). Ayer, otra muy buena amiga publicó una fotito -a continuación la misma-




Comentábamos que sería bueno tener un radar para detectarlos y así poder evadirlos, pero me replicó que no hay y ni modo... hay que bancarlos... El problema es que parece que el destino se encarga de poner en nuestro camino a cuando menos uno diario... Creo de hecho que no importaría estar encerrado en casa, porque ha de tocar a la puerta un vendedor de biblias o un testigo de Jeová...

Debo admitir que no es fácil llegar a ésos grados de especialización en el asunto... A veces como que le juegas a navegar con bandera de pendejo para pasar desapercibido, para mantener un perfil bajo y camuflagearte con la mapachada pero otra cosa muy distinta es ser pendejo natural con el ánimo (a veces inconsciente) de fastidiarle la existencia a los demás... Siempre he dicho que no es un atenuante no ser consciente de lo que se hace, pero la mayoría de la gente en realidad no toma consciencia de sus procederes y hasta con orgullo presume sus hazañas. 

Bien dijera mi padre: "Pa' pendejo, no se estudia..."

-FIN DE ENTRADA SUBNORMAL-

AGURRRRRRRR!!!!

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