Señala el Artículo 23 de la Ley de la Cultura Cívica de la Ciudad de México:
"Son infracciones contra la dignidad de las personas:
- Vejar o maltratar física o verbalmente a cualquier persona"
Y aquí varios puntos al respecto:
Últimamente se ha puesto de moda en México -muy pendejamente a mi parecer- el etiquetar de "Lady" y "Lord" a cualquier persona que infrinja las "buenas costumbres" o actúe con prepotencia (y además sea balconeado por algún medio de comunicación). La última de las "ladies" es "Lady Soriana" (tienda de autoservicio en México) y a la susodicha se le captó en audio vilipendiando a una cajera de dicho establecimiento. Si bien la reacción de la monita en cuestión fué ciertamente violenta, la realidad es que hay cajeros que suelen tener una actitud de "yo tengo el poder" -me ha tocado, lo he vivido, no hablo al aire- y van desde un simple maltrato a la mercancía, retirar si les place algún artículo por adquirir, doblar la tarjeta con la que se les paga e incluso no atenderte si no se les hinchan las gónadas... Desconozco la razón por la que la clienta (referida en lo subsecuente como tal, me niego a denominarla con un título de la realeza británica) haya estallado en ira, pero podría bajo ciertas circunstancias, justificarla.
Escuchaba la crónica de los hechos en el transporte público de camino a mi oficina y no pude más que sorprenderme ante la mojigatez del locutor al satanizar a la clienta y sugerir que debieron llevarla arestada por las autoridades "competentes"; lo que me lleva a otro lado..... Si se debe hacer respetar la ley de la que deriva ésta entrada, deberían entrenar en ella a las autoridades que se supone deben hacer respetar la ley, pues un policía, de entrada, de cabrón o pendejo no te baja...
Y que conste que no son las "malas palabras" sino el sentido que la gente les da. La RAE define muchas de las "groserías" como palabras de uso cotidiano (pinche - ayudante de cocinero, pendejo - vello púbico incipiente, puto - antífrasis para ponderar, cabrón - dícese de la persona experimentada, astuta...) y es el sentido que les damos lo que las hace malas. Dice Javier López que "nalgas" no es una mala palabra, que "mano" es una mala palabra... Con las manos robamos, con las manos golpeamos, con las manos matamos...
Además está comprobado de acuerdo a los más recientes estudios científicos -JAajaJaJaAAjaajAa chiste local de las princesas- (Stephens, Richard - Universidad de Keeley, Inglaterra) que decir groserías tiene muchos beneficios tanto físicos, como psicológicos:
- Decir groserías tiene un efecto analgésico.
- Te hace sentir más fuerte.
- No significa necesariamente que seas vulgar.
- Es un excelente mecanismo de defensa. (En lo particular prefiero el sarcasmo)
- Te hace más sociable.
- Te ayuda a enfatizar.
- Significa que eres una persona sana.
Así pues, oh hermanos, ejerzan su poder de decir leperadas a diestra y siniestra si les late y si no, pus no las digan y ya... chingao... Nomás no se hagan los puritanos, que seguro conocen más que uno y las dicen en medio del frustrante silencio y soledad pajera de sus habitaciones.
-FIN DE ENTRADA MALHABLADA-
AGURRRRRRRR!!!!!